El joven de Mazatlán en ningún momento pensó en quedarse con el dinero, pues sus padres le enseñaron valores y principios y él los piensa seguir inculcando, es por ello que de inmediato regresó el dinero. Por su parte, sus amigos no piensan como él. Ellos le dicen que mejor se hubiera quedado con el dinero, que todo era cosa de pagar un impuesto por ese dinero y así se lo podía quedar.
Pero Rogelio sabe que hizo bien. Por otro lado, como ya ha sucedido en otros casos, el banco, al darse cuenta de su error, iría a la caza de Rogelio. Pero Rogelio regresó los 19 millones porque tiene valores, aunque el pinche banco ni las gracias le dio.