Acaso ya se le olvidó que en el Artículo 104, fracción XVIII del estatuto del SNTE tiene la meta de generar una nueva cultura de transparencia y rendición de resultados, así como lograr mayor certeza de los agremiados sobre el rumbo de la Organización y el uso de sus propios recursos.
Lo cierto es que hasta el momento ningún organismo se ha preocupado por fiscalizar el uso de las cuotas sindicales de los maestros. Es más, Alfonso Cepeda Salas no se ha tomado la molestia de explicar a sus agremiados qué fue lo que hizo con el dinero que recibió el sindicato para promover la dichosa Reforma Educativa de Peña Nieto.
Además, se sabe que entre los miembros del actual comité nacional prevalece la idea de que a su dirigente pronto le cantarán las golondrinas, no sólo por voluntad presidencial, sino por la voluntad de la mayoría de sus afiliados, que hasta este momento no se sienten bien representados.