El poder, su insensibilidad y la crueldad que tenía para matar fortaleció su lugar dentro del Cártel, lo que la llevó a convertirse en una de las primeras jefas de células delictivas integradas solamente por mujeres, quienes eran reclutadas para que trabajaran en el secuestro y asesinato de sus rivales.
Incluso las autoridades la consideraban una mujer sumamente violenta, sin embargo, la vida que vivía Yesenia pendía de un hilo. El destino de «Güera Loca» era de esperarse, terminaría asesinada algún día, y así sucedió. En julio del 2014 fue encontrada sin vida de la manera en que ella acababa con sus rivales torturada y decapitada. Se dice que Los Zetas la estuvieron “cazando” hasta que la encontraron y cobraron su venganza.