Jesús comparó a los fariseos de su época como sepulcros blanqueados por fuera, pero que por dentro están llenos de huesos y podredumbre. También les dijo hipócritas, porque miraban la paja en el ojo ajeno, pero no veían la viga en el suyo. Así está el gobierno en Veracruz, quien criticó mucho que Yunes Linares hubiera puesto como fiscal a Jorge Winckler, quien dicen había sido su abogado, para venir a poner en su lugar a una empelada de Éric Cisneros Burgos, Verónica Hernández Giadáns, la fiscal espuria que ya se dio cuenta que no va a dar el ancho.
Con la llegada de Delia González Cobos sucede algo semejante. El Órgano de Fiscalización Superior requería de un funcionario autónomo, que tuviera los espolones para poner orden a las múltiples anomalías que ya se vienen presentando y que se presentarán a futuro. Pero no, Delia González Cobos resulta ser otra empelada del gobierno que, como Lorenzo Portilla, el extorsionador, hará lo que sus patrones manden.
Pero la viga que este gobierno carga en su ojo es mayor. De manera ilegal el gobierno usó al Congreso para remover ilegalmente a Jorge Winckler, que porque no tenía su certificación de confianza actualizada. ¿Qué cree? Que ni Éric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, ni Hugo Gutiérrez Maldonado, tienen certificado de confianza. Fariseos hipócritas, ¿acaso le van a aplicar a estos funcionarios la misma que le aplicaron a Jorge Winckler?
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