El primero de julio del 2018, Juan Díaz de la Torre y Alfonso Cepeda no daban crédito a lo que veían y oían en los medios de comunicación; la información interna con la que contaban desde las dos de la tarde, los colocaba como perdedores de las elecciones. Los sueños del primero, de ser diputado federal mediante el partido turquesa, se esfumaban. Más adelante se enterarían que Nueva Alianza perdería su registro. El banco de votos que representaba el magisterio se había ido para el candidato de Morena.
Por esa razón, no sorprende que los maestros les hayan dado la espalda a todos los candidatos del SNTE; la factura por su apoyo incondicional a la mal llamada Reforma Educativa había sido cobrado en tiempo y forma. Esa situación se puede repetir cuando los maestros tengan que votar por la renovación de la dirigencia nacional.
Sin embargo, eso no es todo, las cosas no pintan nada bien par el SNTE, los escándalos de corrupción en Nayarit, Edomex, en la Sección 17 del Valle de Toluca y el caso omiso a entregar cuentas por el dinero que recibieron para promover la mal llamada Reforma Educativa, ha hecho que los maestros sólo estén esperando que salga la convocatoria para volverlos a castigar. Es un hecho, Alfonso Cepeda Salas y camarilla volverán a morder el polvo de la derrota.
En contraste, la maestra Elba Esther Gordillo, quien se opuso abiertamente contra la Reforma Educativa de Peña Nieto, recibía buenas noticias del actuar de sus alfiles agrupados en Redes Sociales Progresistas, quienes tuvieron la encomienda del candidato de Morena de resguardar las casillas electorales. Más adelante, los abogados de la maestra lograrían su libertad y es cuando en el SNTE de Cepeda Salas comenzaron a preocuparse de verdad.
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