Este domingo 22 de septiembre, una joven trans de nombre Itzayana López Hernández fue hallada muerta al interior de su departamento en la alcaldía Álvaro Obregón. La joven originaria de Pijijiapan, Chiapas, había viajado a la Ciudad de México para buscar trabajo y hacía trámites con los que deseaba conseguir una nueva identidad legal. Por la forma como murió, se quiso hacer creer que se trató de un suicidio. Sin embargo, las autoridades investigaron que la joven fue estrangulada por su pareja, con quien ya no quería seguir viviendo.
Además de esto, la joven Itzayana era integrante de la organización Diana Sacayán, “Transformarse es vivir A.C.”. Ante ello, el organismo Investigación y Litigio de los Derechos Humanos A.C denunció el crimen y señaló que la violencia contra las mujeres es el abuso más generalizado de los derechos humanos. «Hace más de un año, inició una estrategia de defensa y reconocimiento de la identidad de género, sin embargo, en Chiapas le fue negado dicho derecho, y el gobierno de Chiapas y el registro civil siempre se negaron a reconocerle su derecho, enfrentándose a la violencia y discriminación institucional, social y pública en diferentes espacios», dijo el organismo.
De hecho, por un comunicado instó a las autoridades a no dejar el crimen contra la joven trans impune ya que esto solamente perpetuaría la violencia contra la comunidad LGBTTI. «Mientras persista la impunidad, las sociedades continuarán aceptando y tolerando actos de violencia contra las personas de la diversidad sexual porque el mensaje que se envía es de permisibilidad», concluyó.
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