Los maestros premeditadamente le dieron la espalda al propio socoyote del líder moral, en su atarantada pretensión de llegar al Senado de la República. También, aún se recuerda la participación honorifica y sin fuerza de Fernando Baños en Coatzacoalcos, y la opaca participación de Gaudencio Hernández Burgos, exsecretario de la 32, quien como diputado federal avaló la mal llamada reforma educativa. Todos ellos mordieron el polvo de la derrota.
Y es que el próximo líder de la 32 antes tendrá que luchar por ganarse la confianza de un magisterio receloso, que demostró que ya creció políticamente y que ya no se dejará mangonear tan fácilmente. Por ahí se habla de una fuerte alianza entre todos los grupos disidentes que buscarán formar un bloque para impedir la llegada de los hijos putativos del cada día más flaco Equipo Político del SNTE.
Sin embargo, hay un pequeño detalle, el candidato que aviente al ruedo el Equipo Político, contará con un disciplinado ejército de incondicionales y con suficiente billete para moverse en los 212 municipios. No obstante, tienen en contra el repudio de miles de maestros y, sobre todo, el olor a traición que tanto desagrada a los maestros veracruzanos. Por lo tanto, ¡hagan sus apuestas!