El padre de la menor al verse rodeado por elementos de la policíacos, bajó del auto con las manos en alto sin oponer resistencia. En el vehículo también se encontraban sus hijos, una niña de dos años y un bebé de aproximadamente un año.
Segundos después, la menor de dos años descendió descalza del coche y al observar que su padre levantaba los brazos ante las autoridades estadounidenses, ella también lo hizo. Michael DeLeo, jefe de policía de Tallahassee, comentó que este caso lo hizo sentirse orgulloso por cómo sus oficiales manejaron la situación, cómo reaccionaron cuando se dieron cuenta de los niños que venían en el auto y el nivel de preocupación y compasión que mostraron a los infantes.