Y que según este novel funcionario, ya los problemas de la Sección 32 estaban calendarizados y otros ya habían sido tratados. Además de que el sindicato no tiene la autoridad para suspender clases, esa atribución corresponde a la parte oficial. Por esa razón, el Tarzan de la SEV se engalló y no quiere que pisen su terreno.
Y para ver que sólo sus chicharrones truenan, el funcionario declaró que ya están viendo el asunto con el área jurídica. De antemano les decimos, esas declaraciones sólo son un llamado a misa, no pasará absolutamente nada, ya que Zenyazen Escobar necesita de la Sección 32 y el sindicato necesita del rey de las mesas aplaudidoras. ¡Total!, Dios los hace y el diablo los junta.