Su amigo que la acompañó a hacerse la toma, le dijo que tenía en su vientre a ET provocándole pánico a la joven quien dijera en entrevista: «Pudimos ver unos ojos detrás del bebé y su cabeza tenía la forma de un extraterrestre». Sophie seguía pensado que el culpable era su ex y que además el alien que vivía en su vientre se comiera a su pequeño: «Tenía miedo de que el alienígena se comiera a mi bebé».
Pero para la fortuna de esta chica, a las 16 semanas de gestación, Scott se volvió a hacer otra radiografía y ya no se mostró algún tipo de vida extraterrestre en el estómago de esta chica inglesa; el bebé de Sophie nacerá en octubre y ésta bromeó: «Solo esperamos que no nazca en Halloween, ya que sería demasiado espeluznante».