Así como lo cuenta el trabajador de Uber Eats, la mujer tocada se disponía a salir del vagón de tren cuando, el agresor se acercó a la chica y le tocó los glúteos para después darse a la fuga; el repartidor al darse cuenta de esto lo persiguió hasta atraparlo; ya en la calle éste le dio alcance con ayuda de otras personas en la acera.
La chica agredida también corrió atrás de su agresor y llegó al lugar ya cuando estaba detenido; la mujer no presentó cargos en contra, pero uno de los testigos sí presentó testimonio ante las autoridades: «Hay muchos hombres cobardes que usan su fuerza para abusar de las mujeres, pero hay más hombres valientes que siempre estarán ahí para evitarlo. Porque los buenos somos más», declaró el joven.