Una joven de 17 años de nombre Débora tenía relaciones sexuales con su novio cuando su padre, un policía de la región, la descubrió en pleno acto. El padre regañó a la hija, lo que ocasionó que ésta saliera de la casa. De acuerdo con las investigaciones que se están llevando a cabo, Débora fue por un bidón de gasolina para más tarde alejarse de la casa e inmolarse en un terreno baldío. Mientras el cuerpo no se encontraba, el padre pidió a sus compañeros policías que lo apoyaran en la búsqueda.
El día viernes el cuerpo fue encontrado; al parecer el cuerpo tenía quemaduras en un 80 por ciento. Según investigaciones periodísticas, algunas amigas de Débora dicen haberla visto en una fiesta, y relatan que ella tenía un fuerte olor a gasolina.
Este caso ha originado una fuerte polémica entre la sociedad argentina, pues algunas personas no creen la chica se haya inmolado; otros culpan al padre, no sólo por considerarlo como causante de la muerte de la joven, sino porque creen que fue el padre quien incineró el cuerpo.
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