La aerolínea es Interjet, propiedad de la familia Alemán, y el proceso de cobro es un embargo, un embargo como medida para forzar el cobro de deudas fiscales de los años 2013 y 2017. Por supuesto, los Alemán alega que los del SAT se equivocan al hacer sus cuentas y por ello está en litigio lo del adeudo fiscal, incluso solicitaron un amparo para que se declare la inconstitucionalidad del cobro y pidió la suspensión de la medida.
Hace unos días se anunció que Interjet no había tenido ganancias en 2018 y que por lo mismo, gracias a que se alinearon a la Cuarta Transformación, habían obtenido un crédito por 150 millones, además de estar buscando accionistas extranjeros para salir del bache.