Se cumple un año de que la poderosa líder magisterial, Elba Esther Gordillo, fuera exonerada de toda acusación

El día de ayer, la maestra Elba Esther Gordillo cumplió un año de ser exonerada de las falsas acusaciones que armo el Gobierno Federal. Su libertad cayó como un balde de agua fría a sus malquerientes. Eran las 11 y media, de la noche cuando los abogados de la maestra Gordillo se anotaban una victoria ante la endeble postura del aparato de Estado. Un año de libertad, de reivindicación y de demostrar que, lo no mata, fortalece. El magisterio mexicano ha estado muy al pendiente de cada jugada y aparición que hace la importante líder. Muy pocos se acuerdan, pero el día de ayer del 2018, el juez Miguel Ángel Aguilar López, del Primer Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, exoneraba a la maestra de toda acusación.

Él la absolvió de cuanto la había acusado la PGR, que maneja un funcionario oscuro que siempre estuvo supeditado al poder tricolor, nos referimos a Jesús Murillo Karam. Hoy, sus acusadores están en la tablita, otros andan a salto de mata y muchos de ellos se encuentran sepultados políticamente por la fuerza de los vientos democráticos de la Cuarta Transformación.

En contraste, la maestra Elba Esther Gordillo se encuentra tejiendo finito, esta líder juega un papel importante en la democratización del SNTE; ha sabido arroparse con importantes cuadros políticos de exsecretarios del sindicato mayoritario del país, y ha demostrado una cercanía con las bases de varias partes del territorio mexicano. En lo político, es bien sabido que la maestra es la mano que mece la cuna en Redes Sociales Progresistas (RSP). Así que la maestra Gordillo aún tiene mucho por hacer dentro del SNTE, y por ahí, tenga por seguro que habrá varias facturas pendientes que tendrá que cobrar.