Esta reforma pretende ser implantada para cada presidente que llegue como mandatario presidencial de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que a sus 65 años de edad está bien y de buenas, se siente fuerte, al tiro y que incluso es como un chamaco en comparación con otros mandatarios de las naciones económicas y políticas más importantes del mundo que son más jóvenes y su energía ya está muy disminuida.
«No tengo problema con mi salud» dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina, «les puedo mandar mis análisis clínicos, estoy bien y de buenas, tengo 65 años, pero me siento muy fuerte. Me gustaría que los que dicen que estoy enfermo tuvieran la jornada que yo tuve el fin de semana, visitar cuatro estados en tres días». enfatizó el presidente de México. «Van a tener presidente para mucho rato».