Las generaciones nuevas tal vez no lo recuerden, pero en algún momento el nombre de Andrés Manuel López Obrador estaba muy relacionado con marchas, plantones y bloqueos. Hace 23 años, en 1996, López Obrador bloqueó la entrada a pozos petroleros de Pemex en Tabasco, esto para exigir que más de 40 mil campesinos y pescadores afectados fueran indemnizados por las actividades de Pemex. Pero el mayor bloqueo que realizara López Obrador fue el plantón en Reforma que duró meses, todo para denunciar un fraude electoral.
Es por ello que Andrés Manuel López Obrador no se entiende sin las marchas, plantones y bloqueos. Entonces, si la esencia del movimiento lopezobradorista está en la manifestación social, como es que el mismo AMLO avala la llamada “Ley Garrote” en Tabasco, esa que criminaliza las manifestaciones sociales.
En su momento López Obrador dijo sobre aquellos que querían criminalizar su movimiento: «Yo fui dirigente en Tabasco, cuando empezó la lucha opositora, y por defender el petróleo en una ocasión me metieron una denuncia con 11 delitos, casi todo el Código Penal, y una orden de aprehensión, pero no se atrevieron a detenerme y no salí huyendo ni me amparé, ahí me quedé. Y le calcularon que no les iba a ir bien y por eso sé muy bien cuándo se trata de represalias, inventan estos delitos a los dirigentes sociales». Y ahora la Cuarta Transformación es la que inventa delitos a los dirigentes sociales. ¿Dónde quedó la congruencia?
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