Los guatemaltecos, junto con Cristian, fueron llevados a Morelos, lugar donde mataron al padre de Cristian y desaparecieran a tío y a su primo; días después, la familia de Cristian recibiría una llamada de los delincuentes pidiéndoles 12 mil dólares a cambio de la vida de los cuatro, la familia juntó todo lo que tenía, pero ni así pudieron llegarle al precio, sólo juntaron ocho mil dólares.
Elementos policiacos encontraron a Cristian abrazando al cuerpo sin vida de su padre. Cristian fue llevado al hospital y se le encontraron heridas en el cuello, se cree que las heridas se deben a que los secuestradores ahorcaban a Cristian. La vida del menor se encuentra a salvo, y en Cristian recibe terapias de rehabilitación.