El informe hecho por esta institución aclara que «los jóvenes estadounidenses de origen mexicano tendrán un papel fundamental en la toma de decisiones, el crecimiento económico, las contribuciones al sistema de pensiones y el desarrollo general de Estados Unidos», aparte de esto, se mostró que «Mientras más educada sea esta generación, estará más comprometida, social y políticamente, y mejores serán los resultados para su comunidad y la sociedad estadounidense».
El verdadero reto para estos jóvenes no nacidos en México es que, empresas y universidades los apoyen realmente. Datos arrojados indican que en el ámbito de estudio todavía hay factores por mejorar. Estos datos indican que los mexicanos, ya sean migrantes o no, son una parte fundamental para la economía estadounidense.