El cuerpo de Frank Meza fue encontrado poco antes de las 10:00 horas, en el río de Los Ángeles, a la altura de Cypress Park. La esposa del difunto, Faustina Nevárez, relató que esa mañana el maratonista le dijo que irían a almorzar cuando volviera de correr, sin embargo, fue hallado muerto horas después. De acuerdo con la oficina del Médico Forense del condado, Meza murió por “lesiones traumáticas” y determinó que fue un suicidio.
La descalificación del médico retirado, que era de South Pasadena, atrajo la atención de los medios y causó mucha presión en el propio Frank, quien no pudo tolerarla. Frank Meza hizo un buen tiempo en la carrera de 26.2 millas, en la categoría de 70 a 74 años, y superó a todos los competidores. El segundo lugar cruzó la meta una hora después de él.
La gran marca y el rendimiento físico del hombre llamó la atención de todos, pero también atrajo sospechas de una posible trampa, por lo que los encargados del evento revisaron las grabaciones del maratón. En los videos se pudo ver cómo Frank Meza salió del camino estipulado y entró de nuevo en una distancia más cercana a la meta, por lo que los críticos lo acusaron de usar un atajo o de tomar algún transporte para avanzar más rápido. Como explicación, el acusado dijo que se trató de una “salida técnica”, ya que tenía que utilizar el baño. No obstante, fue descalificado por violar las reglas del maratón.