El reportaje realizado por el equipo de Libertad bajo Palabra sobre el nepotismo en el gobierno de Cuitláhuac García no deja ninguna duda de la consanguineidad entre el gobernador y su primo Eleazar Guerrero. El reportaje ha sido muy bien recibido por algunos medios de comunicación, así como por miles de veracruzanos quienes celebran que se haga una investigación profesional para desmentir a un gobernador que sigue porfiando: «Yo no miento». Sin embargo, hay algunos usuarios de las redes sociales que ya están molestos de que se siga tratando el tema del nepotismo en Veracruz.
No estamos hablando de bots, que una vez detectados se bloquean y ya, sino de usuarios, creyentes de la Cuarta Transformación que no soportan que se ponga en evidencia a un gobierno del que se esperaba pulcritud. Sus mensajes dan a entender que ya están hartos de que sigamos con el tema, pero una vez demostrado el nepotismo, lo consienten y hasta lo justifican diciendo que nepotismo siempre ha habido en los demás gobiernos.
El problema señores inconformes es que la Cuarta Transformación llegó pregonando que no iba a ser como los demás gobiernos. Además, ¿ya se olvidaron del Memorándum en contra del influyentismo y el nepotismo? Pues aquí se los recordamos: «Me dirijo a ustedes con la instrucción clara y precisa de no permitir, bajo ninguna circunstancia, la corrupción, el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política del antiguo régimen».
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