En la Universidad del Valle de Atemajac en Zapopan, Jalisco, Sandra Pascoe, académica del departamento de ciencias exactas e ingeniería, ha desarrollado un bioplástico en base al jugo de nopal. Sandra Pascoe espera reemplazar en un futuro los cubiertos plásticos, bolsas y otros productos de un sólo uso. En colaboración con el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, Sandra espera conocer más a fondo las características de degradación de este bioplástico en un ambiente natural.
Sandra Pascoe mencionó en entrevista: “Mi idea es de varios ingredientes naturales obtener un plástico, con el cual pueda sustituir hasta cierta manera los plásticos que ahorita utilizamos”. Con respecto a los cactus utilizados dijo: “Con el jugo de nopal, se ha trabajado en este caso dos especies, la Opuntia ficus-índica, que es el nopal verdura que todos conocemos o el más común para comer, y en estos momentos están haciendo también pruebas con un nopal llamado Opuntia megacantha que es un nopal que utilizan básicamente para producción de tuna”.
El producto final se logró tras una mezcla del jugo de nopal decantado y sin fibra con glicerina, ceras naturales, proteínas y colorantes. Posteriormente se seca en planchas obteniendo laminas delgadas de plástico. El tiempo de biodegradación estimado es de un mes solamente. Entre otros usos, Sandra destacó la utilidad de este plástico en recipientes para cosméticos, bases para prototipos científicos, bisutería y hasta juguetes. Sobre esto señalo: “Al estar estudiando y haciendo las pruebas de dureza y resistencia nos hemos dado cuenta que puede ser un material que se utilice en diferentes aplicaciones. Esa forma inicial que obtenemos la podemos fundir y meterla a moldes”.
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