El Día del Maestro a todo mundo sorprendió que la diputada Érika Ayala se haya presentado vestida de negro. Algunos bienintencionados acudieron a darle el pésame, pero afortunadamente a ella no se le había muerto nadie. En esos días se descubrió la red de aviadores que había formado en el Colegio de Bachilleres de Veracruz, Cobaev; también se descubrió que se le había otorgado plaza de tiempo completo a su hijo antes de que éste tuviera 18 años, antes de que el joven siquiera tuviera un título universitario.
Desde el Congreso nos informan que Érika Ayala ha decidido cambiar su indumentaria para vestir de negro. En su más reciente pronunciamiento, la diputada del PRI acudió con una blusa negra, una falda floreada, pero de fondo negro. ¿A qué se debe este cambio? Será que la diputada está regresando a sus épocas de chica “emo”, o de chica “dark”.
Las malas lenguas dicen que la señora se fue a buscar protección con su brujo particular. Dicen que éste le recomendó que para mantenerse protegida de lo que viene, auditorias en su sindicato y en el Cobaev, tenía que vestir de negro. Cabe mencionar que esto de los brujos no es nuevo. A Karime Macías, cuando le andaban buscando los pies, le recomendaron que se dejara el pelo largo, cosa que hizo de inmediato, pero no le funcionó.
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