Aunque muchos de los trabajadores de esta empresa alemana los demandaron, ya que, así como lo cuentan, abusaban de ellos tratándolos no como trabajadores, sino como judíos y, como sabemos, en aquellos tiempos los judíos vivían algo peor que el infierno. Tiempo después, la misma empresa reconoció todos estos actos en contra de los derechos humanos argumentando que no podían hacer nada al respecto, ya que se encontraban sometidos bajo el régimen alemán comandado por Adolf Hitler.
Cabe agregar que esta empresa creadora del vocho fundó una asociación para ayudar a todas las personas sobrevivientes que se vieron envueltas en estos tratos laborales. Pero las demandas no cesaron, ya que en el año de 2015 otro grupo de exempleados de esta empresa alemana acusaron que en los años de los sesenta y los ochenta, el personal fue brutalmente torturados en una fábrica de Volkswagen en Sao Bernardo do Campo, cerca de Sao Pablo.