Según estudios de Clinical & Translational Endocrinology, se concluyó que consumir dos refrescos al día puede generar más de 2.4 por ciento de posibilidad de padecer diabetes, independientemente de que dichas bebidas contengan azúcar o edulcorantes artificiales. Ante esto, los estudios hechos sobre los jugos arrojaron que el jugo de naranja en exceso multiplica en un 24 por ciento la posibilidad de sufrir una muerte prematura a comparación del refresco, que es solamente del uno por ciento.
Además, el médico investigador en endocrinología (parte de la medicina que estudia la anatomía, las funciones y las alteraciones de las glándulas endocrinas), Salomón Jakubowicz concluyó que «al extraer el jugo de la fruta se obtiene agua con azúcar, porque las vitaminas y la fibra permanecen en la fruta. Aún sin añadirle, un vaso de jugo natural tiene 10 cucharadas de azúcar, al igual que un refresco y ambos contienen fructosa».