Las redes sociales se movieron de prisa exigiendo justicia por la muerte de Ingrid Aremis, otra joven universitaria asesinada en Puebla, otra joven xalapeña asesinada en Cholula. En el estado de Veracruz recordamos muy bien el caso de Mara Castilla, la joven universitaria, nacida en Xalapa, Veracruz que fue asesinada por un chofer de Cabify. Todo sucedió en Cholula, lo mismo que el asesinato de Ingrid Aremis, que fue encontrada estrangulada en su departamento.
Al principio la autoridad quiso hacer creer que la joven había muerto por «broncoaspiración secundaria a congestión etílica». Después de indagaciones y de la presión de la familia se encontró una línea de investigación que dirigía hacia uno de los jóvenes que la acosaba, un tal Ricardo Iker “N”, quien en su cuenta de Facebook presume trabajar en Televisa Digital.
La familia y amigos exigían a el presunto asesino que se entregara voluntariamente para que respondiera por su crimen. Pero el caso es que nunca hubo respuesta por parte de Ricardo Iker “N”. De última hora algunos medios reportan que ya hay una orden de aprehensión en contra del presunto feminicida. Queda claro que la impunidad que ha habido en estos casos de jóvenes asesinadas es lo que ha propiciado que, en Puebla, particularmente en Cholula, se sigan dando este tipo de crímenes.
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