Desde 2015 se han contabilizado 4 mil 299 casos. Además, un dato de suma importancia es que de cada 100 carpetas de investigación abiertas, donde los menores son víctimas, solo hay una sentencia condenatoria. Cabe destacar que del total de víctimas entre enero y marzo, 234 eran niños y 51 niñas.
Aunque el gobernador Cuitláhuac García Jiménez pregona que todo está en orden, Veracruz ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en estos crímenes. Y es que, según las estadísticas de Redim, los estados más violentos en este periodo fueron Guanajuato, con 35; Veracruz, 20, y Nuevo León, con 18. Sin duda, la inseguridad es preocupante, sobre todo cuando la delincuencia cobra víctimas inocentes y se trata de infantes. Esto muestra que algo está muy mal en las instituciones y que urge un cambio para buscar una mejora.