Andrés Manuel ya no sabe qué hacer con Cuitláhuac García que, de todos sus discípulos, le resultó el más retrasado. Alguien tendría que informarle a López Obrador que la gente que le impusieron desde la Federación no le está funcionando. Las rencillas que tiene el gobernador con Winckler fue una infección de su secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros Burgos.
Pero el mismo Cuitláhuac también sabe hacer de las suyas y para ordeñar al presupuesto puso a su primo Eleazar Guerrero, que sigue manejando a discreción el dinero que egresa de la Secretaría de Finanzas. Pero lo más grave es que Cuitláhuac García no gobierna, no corrige absolutamente nada. Se denunció y comprobó nepotismo y no hizo nada; se denunció y comprobó corrupción y tampoco hizo nada. Al parecer AMLO tiene un problema grave que no va a resolver ni con un decreto.