Se esperaba que el hijo del maestro Atanasio García entrará a tambor batiente y se convirtiera en un verdadero estadista, que aprovechara el apoyo del Gobierno Federal para resolver problemas tan delicados como son la seguridad, la salud y la educación. Sin embargo, en estos momentos miles de veracruzanos están entre la desesperanza y la desilusión. La tozudez del joven gobernante, al privilegiar el amiguismo para nombrar a su ineficiente gabinete, le está pasando la factura.
A nivel nacional, Veracruz es nota roja. Todos los días aparecen muertos, descuartizados y embolsados. Ya se ha dicho que no es fortuito que a cada rato venga el presidente a darle palmaditas al gobernador y a decir que es el mejor gobernante, cuando los hechos están diciendo que es el peor gobernador que ha tenido Veracruz. Desgraciadamente, más de 550 muertos en tres meses lo reafirman.