Cabe destacar que este automóvil, que en su momento perteneciera a la familia real Qatarí Al Thani, es único en su clase, creado por la empresa fabricante de automóviles Koenigsegg Automotive AB, cuyos productos rondan alrededor de los 2 millones de dólares. Esta máquina de velocidad posee un motor V8 bi-turbo que sobre pasa los 1000 caballos de fuerza y que produce una velocidad tope superior a los 400 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en 3.1 segundos.
Esto nos hace recordar también el accidente que se diera en Nuevo Laredo-Monterrey, con un CCX Custom Vision hecho por los mismos fabricantes, el que por exceso de velocidad sufriera un destino peor que el Special One quedando irreconocible. Todo parece indicar que las tierras aztecas no son el lugar más adecuado para los CCX de Koenigsegg y que la mala suerte persigue a estos potentes vehículos en este lado del charco.