Y es que uno se pregunta, ¿pero qué necesidad hay que un problema que se podía resolver en casa, tenga que ventilarse a otros niveles? Si el actual secretario de Educación sigue simulando apertura de diálogo y, por abajo del agua, continúa amedrentando y dividiendo, tenga por seguro que este conflicto escalará otros niveles.
Hay indicios de que se convocó a maestros de Atzalan y otras comunidades para enfrentar a los manifestantes, por ahí se supo también que a varios maestros prelados les dijeron que si venían a enfrentar a los manifestantes, sus trámites serían arreglados como por arte de magia. Ojalá y que prevalezca la razón y se dé una oportunidad al diálogo. Por cierto, hay un observador a nivel federal que estará muy al pendiente del desarrollo de este conflicto. Ojalá y que la sangre no llegue al río y que este conflicto se solucione de la mejor manera.