Existe el caso de una maestra que ha solicitado su cambio, la citan a una hora, la maestra pide permiso en su centro de trabajo, llega puntual y sencillamente no la reciben. Dos horas después la maestra, ya molesta, les pide que por favor la atiendan, sin embargo, no le hacen caso. Es más, alcanza a escuchar a la encargada de los trámites decir: «Vamos a hacerla esperar otro rato, en lo que se le baja el coraje».
Y es que la administración que encabeza el flamante secretario de Educación, Roberto Zenyazen Escobar García, se ha caracterizado, por la marcada ignorancia en el manejo de casos y por la prepotencia y soberbia de los titulares.
Ojalá y el señor gobernador escuche el clamor de los maestros y apriete las tuercas donde tenga que hacerlo. Sin embargo, a como están las cosas, lo más seguro es que sea el propio secretario de Educación el que le haga manita de puerco al Ejecutivo local. Así están las cosas en Veracruz.