Se los hemos repetido hasta el cansancio, el gobernador Cuitláhuac García vive en su propia realidad, y nadie intente sacarlo de esa realidad porque se va a encontrar con un sujeto rencoroso, necio, montado en su macho. En Poza Rica unos ciudadanos le reclaman al gobernador por su mala gestión, que en estos cien días, ha sido desastrosa y el gobernador, imitando el tono tabasqueño de López Obrador, les dice: «Y los vamos a hacer bien, ahora lo vamos a hacer bien. Votaron por otro partido, ahí están las consecuencias; oigan, lo estamos haciendo por ustedes».
Dice cuitlahuita, «votaron por otro partido y ahí están las consecuencias». ¿Y las consecuencias por votar por él? El suyo en estos cien días ha sido un gobierno de ineficiencia, nepotismo, de puestos dados a fidelistas y duartistas, de responsables de desapariciones libres, de sabadaba, de nula obra pública (los reencarpetamientos pedorros no son obra del gobierno), de peleas con la Fiscalía, de pleitos en el Congreso, de inseguridad galopante, secuestros, asesinatos, robos.
Nosotros sí les podemos decir: Estas son las consecuencias de votar por cuitlahuita.
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