En un momento todo se salió de control y ella lo apuñaló con una navaja. De alguna manera salieron del cuarto de motel para discutir en el pasillo del motel, ella descalza y golpeada, él con las tripas de fuera y desangrándose. Fueron varias personas las que grabaron a la pareja, él estuvo más de media hora desangrándose, pero antes de perder la suficiente sangre como para ya no poder caminar, todavía le dio sus patadas a Amayrani y su jalón de pelos.
Todo eso no hubiera pasado si Éric se hubiera dado una asomada al Facebook de Amayrani, quien entre las fotos con su hija puso un mensaje que estaba dirigido a él: «Perro que ladra no muerde, y pendejo que se va con otra, llorando vuelve». 53 veces compartieron los contactos de Amayrani ese mensaje que al parecer no le llegó a Éric, quien no sólo terminó llorando, sino con las tripas de fuera.