Van cien días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ya se ve un cambio, ya se ve a un presidente que trabaja todos los días, que se despierta temprano y que ya visitó los 32 estados de la República. Hay proyectos que están arrancando, que no se pueden lograr en cien días, pero que se deberán concretar a corto plazo. Sin embargo, hay cosas que el presidente no entiende, y eso es que antes de tomar cualquier decisión, antes de soltar cualquier declaración categórica, debe informarse bien.
El tema de las guarderías infantiles requiere de más investigación, más sensibilidad. No se corta uno la mano porque se tenga infectada una uña; se debe buscar la medicina y sanarla. El tema de los refugios para las mujeres violentadas es otro tema que merece también más sensibilidad. La relación de AMLO con la prensa, incluida esa prensa que él llama fifí, debe mejorar. No puede el presidente, por el hecho de que es el presidente, confrontarse así como así con un medio, como es el caso de Reforma. La gente califica muy bien a López Obrador, pero no todo es miel sobre hojuelas.