¿Pero de dónde le brota el rencor? ¿Qué pensamientos le obligan a esos gestos de cólera, de frustración, de rechazo? ¿De qué se acuerda? ¿Quién le provocó semejante trauma que hoy prefiere fabricar su propia realidad? ¿Qué lo volvió tan altivo? Una anécdota baste para describir al nuevo Cuitláhuac García, el gobernador de Veracruz.
Un día, un alcalde militante del PRD supo que el entonces gobernador electo pasaría por su municipio. Habiendo sido en algún tiempo correligionarios, el alcalde se sintió con ánimos para mandarle decir que le gustaría comentar algunos problemas de la comunidad, que si se podían ver. Cuenta el alcalde que Cuitláhuac le mandó decir: «Ni se te ocurra saludarme, porque no te voy a devolver el saludo». ¿Qué le pasó a Cuitláhuac García? Lo juro, hace algunos años era un sujeto sencillo, honrado y trabajador. ¿Quién le metió tanto odio en el alma?