Ayer le informamos que el Congreso de Nuevo León aprobó criminalizar el aborto, y que ahora las mujeres no podrán recurrir a esta práctica ni siquiera cuando el producto sea resultado de una violación, o en caso de que la vida de la madre esté en riesgo. Los legisladores de aquella entidad han destacado que, con la entrada en vigor de esta ley, están demostrando que ellos sí defienden la vida. Claro que el asunto ha despertado muchas voces en contra, y al mismo tiempo ha servido de ejemplo para que otros congresos quieran seguir sus pasos.
El ejemplo más claro es Chihuahua, en donde la fracción panista se ha pronunciado a favor de copiar lo que se ha hecho en Nuevo León, e incluso se ha anunciado que en breve se presentará y discutirá una reforma a la ley para que se criminalice el aborto en esa entidad. Cabe mencionar que, en aquel estado, actualmente existen cuatro causales bajo las cuales la ley permite que las mujeres aborten, entre ellas se encuentran la violación, que la vida de la madre esté en riesgo, malformaciones genéticas en el producto.
Ya las organizaciones proaborto se han manifestado en contra de esta idea, y han argumentado que la puesta en marcha de esta nueva ley supondría un duro golpe a lo que los grupos feministas y defensores de los derechos humanos han logrado en los últimos años. Habremos de estar pendientes para conocer el avance del proyecto que pretende echar a andar la fracción blanquiazul chihuahuense. Ya veremos si en este caso logran conseguir aliados en otros partidos, o si las otras fracciones se oponen a querer seguir los pasos de Nuevo León.
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