Cínico viene de perro, pues eso es Javier Duarte, un “perro” mentiroso

Duarte
Javier Duarte de Ochoa en el Reclusorio Norte FOTO: GRUPO IMAGEN
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Dice el cínico de Javier Duarte que la Procuraduría General de la República le puso una pistola en la cabeza para que aceptara la sentencia de nueve años que le impuso la justica mexicana. Sólo le dieron nueve años al saqueador más voraz de la historia de México, nueve años al que dejó desfalcado al estado de Veracruz, nueve años para un sujeto que no gobernó Veracruz, sino que se puso a administrar el robo del siglo que compartió con sus cómplices, con su esposa y familiares. Los veracruzanos nos sentimos agraviados por ello, porque la justicia en este país se convirtió en una ramera. Y todavía el cínico de Javier Duarte dice que lo obligaron a aceptar esos nueve años. ¿Pues cuántos querías imbécil? ¿Querías sólo unas cuantas semanas de vacaciones en la cárcel? ¿Querías acaso una disculpa?Me obligaron a hacerlo -dice el perro-, ya lo puedo decir, me pusieron en la pistola en la cabeza, me obligaron a aceptar la sentencia. Fue la PGR. O aceptas el juicio abreviado o te ponemos delitos de delincuencia organizada, son los dichos que unas personas que no conozco, al famoso contador lo vine a conocer aquí adentro, así como muchos otros que declararon en contra mía, yo ni siquiera los conocí, otros los conozco, pero nada no tuve nada ver, nada de las acciones, no existe una cuenta, un bien (inmueble), una transferencia donde yo y alguien de mi familia hayan hecho algo”. ¿Habrá quien le crea algo a este infame delincuente?

Flavino Ríos dice que podría proceder en contra de la FGE, aunque todavía sigue vinculado a proceso; que agradezca que ya puede ir de compras a Costco

Flavino Ríos Alvarado, gobernador del estado por 49 días y para muchos, cómplice de Javier Duarte, recuperó su notaría gracias al santo patrono de los duartistas, el gobernador Cuitláhuac García. Flavino Ríos Alvarado todavía blufea y dice que está pensando si procede o no en contra de la Fiscalía General del Estado. Flavino está vinculado a proceso porque un juez consideró que hay elementos suficientes para determinar que pudo haber ayudado a Javier Duarte de Ochoa a escapar en el helicóptero propiedad del estado. En algún momento el cándido Flavino lo confesó. Claro, ahora dice que no es cierto, que él no es cómplice y está a punto de decir que a Javier Duarte ni lo conoce. Pero fue gobernador durante 49 días, suficientes para hacer y deshacer en el gobierno estatal. Algunos columnistas han dicho que esos 49 días para Flavino fueron como si lo metieran en una cámara de aire y le soltaran billetes. Dicen que agarró de donde pudo, que elevó cuotas y colegiaturas en algunos planteles para que le entregaran ganancias. Todavía quiso dejar piedras en el camino a Yunes Linares, quien habría de sucederlo, y en algún momento, y eso lo comentaron los propios diputados de su partido, se quiso perpetuar en el poder, pues según él, Yunes Linares no tomaría el poder en el estado. Flavino Ríos Alvarado sigue vinculado a proceso; ningún juez ha determinado su inocencia, por lo que el señor mejor debería agradecer que ya tiene notaría, agradecer que los domingos ya puede ir a Costco sin que le tomen fotografías.

¡Mentirosos! No que muy austeros. Gober y gabinete se quedan con el mismo sueldo

A todo le querían hacer recortes, pues su presunción de austeridad los obligaba. Finalmente, los diputados del Congreso de Veracruz hicieron ajustes al proyecto de presupuesto que entregara el gobierno de Cuitláhuac García, por lo que se aprobó por unanimidad. No obstante, la Fiscalía General del Estado quedó con el presupuesto que desde un principio el gobernador le había asignado, mil 554 millones 433 mil 687 pesos. A la Universidad Veracruzana, sin importar que esté siendo investigada por presuntamente haber participado en la “estafa maestra”, le incrementaron el presupuesto. Los 47 diputados que aprobaron este proyecto se congratularon de haber llegado a buenos acuerdos. Sin embargo, queda un pendiente. Cuando Andrés Manuel López Obrador acudió a Xalapa para dar inició a la Cuarta Transformación, entre las pocas cosas que prometió Cuitláhuac García, dijo que él como gobernador se iba a bajar el sueldo en un 23 por ciento y lo mismo iba a hacer con su gabinete. Pero no, eso está pendiente y a como se ven las cosas son capaces de hacerse ojo de hormiga y dejar pasar el tiempo para que de los 75 mil pesos que gana el gobernador no le quiten nada; tampoco que le quiten nada a sus secretarios, subsecretarios, directores y subdirectores. Algunos creen que el sueldo que gana un funcionario público los gana porque lo desquita. De ser así que se queden con lo que ganan. Pero lo que molesta es que llegan con sus ínfulas de austeros, llenándose la boca con promesas que al final no van a cumplir.

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