Édgar Landa Hernández / Hace unas semanas, entre la población se inició una campaña denominada ¡ni una más!, y en donde se comparte: que si eres una chica y estás o eres acosada o en peligro, puedes entrar a determinados establecimientos para salvaguardar tu integridad física. Esto con el único fin de detener o frenar la ola de feminicidios y sobre todo la agresión al género femenino.
Actualmente, en lugar de disminuir los casos se siguen incrementando sin que nadie pueda poner una solución a este arraigado problema que tiene en jaque no solo al estado de Veracruz sino al país entero.
Tristemente las leyes son demasiados tibias, y cuando se llega a detener al presunto delincuente, tarda más uno en poner la denuncia que nuestras instituciones en dejarlos nuevamente libres.
El machismo en toda la expresión. Todos y cada uno de nosotros debemos de poner nuestro granito de arena para coadyuvar a crear un entorno seguro para nuestras mujeres y nosotros mismos. Es hora de iniciar en el seno de nuestras familias a crear hombres respetuosos y no verlos como una especie dominadora.
En la mayoría de los casos, las madres solapan la actitud de los hombres dándole mayor relevancia a sus acciones que a las propias mujeres, desde niñas se les dice que están para servir al hombre ¡cosa que no es verdad!. Debe de existir una equidad en lo que se refiere a la educación. Y así empezaremos a lograr resultados contundentes.
Porque todos tenemos mujeres en nuestras familias, ¡cuidemoslas!
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