Algo que deberían aprender los mexicanos, sobre todo quienes viven en la Ciudad de México y usan con frecuencia el servicio de transporte subterráneo, mejor conocido como El Metro, es el ejemplo de vida que han puesto al descubierto los rusos, quienes se coordinaron varias horas para rescatar a uno de los usuarios que quedó atrapado entre un vagón y el andén. Y es que, mientras esto ocurre, los chilangos se aplastan unos a otros para subir o descender primero a los vagones.
El rescate grupal ruso fue filmado por uno de los valientes participantes, en la región de Moscú, donde medios locales informaron que el individuo resbaló cuando salía del vagón, cayó y quedó atrapado entre el convoy y el andén, por lo que, de inmediato, los presentes comenzaron a organizarse para rescatarlo y evitar que ocurriera una tragedia.
La estación de Dolgoprudny fue el escenario donde varias personas sacudieron el vagón para poder salvar al hombre que presentó varias fracturas y, posiblemente, una lesión en la médula espinal; sin embargo, gracias a todos los valientes que lo ayudaron, aún disfruta la vida. Esto llama la atención, toda vez que, al menos en México, los pasajeros son capaces de aventarse unos a otros a las vías del tren, con tal de pasar primero, pues no respetan ni a embarazadas, menores, personas con discapacidad y tampoco a los adultos mayores.
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