Édgar Landa Hernández / El día de ayer me entero a través de las diversas plataformas electrónicas de dos noticias que me dejaron asombrado. Mientras que en Colombia una chica desesperada y sobre todo deprimida decide saltar al vacío llevando en brazos a su pequeño hijo. Y en la república de Chile dos sexagenarios deciden cortar su existir debido a que ya no querían ser carga para sus hijos, aunado a la enfermedad que aquejaba a la fémina esposa del anciano.
En el primer caso, el de la chica que aunque se le ofrecía ayuda para que no saltara hizo caso omiso y se dejó caer perdiendo inmediatamente su vida y la del pequeño hijo. ¿Qué orilla a este tipo de personas a actuar de esta forma? ¿Será acaso la cobardía de enfrentar la situación o realmente son personas valientes que deciden de una forma tajante acabar con su existir?
Como dice mi madre ¡solo ellos saben realmente lo que sienten!
La Depresión es un estado en el cual la persona deja de actuar de una forma sensata y se centra en el abismo de sentirse únicamente como una carga, se siente sola y sobre todo deja atrás la alegría de sentirse vivo. Es un trance doloroso sobre todo porque no hay razón por la cual ellos comprendan que realmente están mal y dejan la cordura en un sitio difícil para ellos de encontrar.
Tomar una decisión de esta magnitud es perder la noción de la realidad, es un escape ficticio a los problemas. Problemas siempre habrá mientras permanezcamos en esta tierra, será la forma de enfrentar las eventualidades las que nos hagan fortalecer nuestra forma de ser y comprender que actuar de una forma intempestiva es proceder con egoísmo al tomar la vida de otros.
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