Por otro lado, los sindicatos se sienten amenazados por los vientos democráticos de la 4T. En el sindicato de los trabajadores petroleros ya no quieren a Carlos Romero Deschamps, la gran mayoría ya no lo aguanta. En el SNTE, pasa algo similar, ya no toleran la presencia de Alfonso Cepeda Salas, un personaje al que se le identifica plenamente con el oficialismo que se fue y que fue cómplice de las triquiñuelas de Juan Díaz de la Torre.
No por algo un grupo numeroso de maestros pide el regreso de la maestra Elba Esther Gordillo; y es que nadie pone en discusión el fuerte liderazgo que la mentora le pondría al sindicato más grande de América Latina. Es cierto que hasta el momento el presidente ha dado muestra de querer tener una buena relación con los maestros, sin embargo, no está por demás tener un liderazgo fuerte en el SNTE. Y ese liderazgo lo tiene una maestra llamada Elba Esther Gordillo Morales.