El niño de cuatro años pensó que era un juguete, lo tomó y dio un tiro a quien le dio la vida; estuvo cerca de darle también a su hermano menor. La lesionada es una joven de 27 años que tenía ocho meses de embarazo; ella veía el televisor con su esposo, padre de los menores.
Por suerte, tanto el bebé como la madre fueron atendidos de inmediato y los médicos salvaron sus vidas, pero este caso muestra de nueva cuenta que las leyes y Los padres de familia, en cualquier parte del mundo, no ponen atención a sus hijos y prefieren darles equipos tecnológicos, como consolas de videojuegos, celular o tabletas electrónicas para distraerlos, en lugar de dedicarles tiempo y educarlos a mano dura como en generaciones anteriores.