¿Qué espera usted que diga un preso de su carcelero? ¿Qué espera usted que diga un acusado de su acusador? ¿Qué esperaba usted que dijera Luis Ángel “N” del fiscal que consiguió como medida preventiva que lo tuvieran en la cárcel? Luis Ángel “N” dice que Jorge Winckler lo tiene secuestrado, dice que Jorge Winckler es un mentiroso. A Luis Ángel Bravo se le permitió, en su calidad de preso, que diera una improvisada declaración a la prensa, un privilegio que no se le da a cualquiera, pero que en la era Cuitláhuac se ha permitido a los duartistas y fidelistas.
En esa declaración señaló: «Tarde que temprano saldrán a la luz toda la bola de cosas que se están armando, sólo está demorando lo inevitable que es mi liberación». El exfiscal de Veracruz calcula que, si un sujeto como Arturo Bermúdez Zurita pudo ser liberado, un sujeto al que acusan de delitos más graves que los suyos, entonces él mismo podrá obtener su libertad.
Luis Ángel “N” entiende que el gobierno actual tiene una parafilia por los exfuncionarios duartistas y fidelistas. Su esperanza está en que Cuitláhuac García recupere un poco de legitimidad, que se deshaga un poco del repudio que se ha ganado, para con ello crear el contexto de su liberación. Así como están las cosas, con el encono que muchos sectores tienen en contra del gobernador, sacar a Luis Ángel “N” de la cárcel sería como echar limón en los ojos de los veracruzanos.
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