Cuitláhuac García pensó que tres días de AMLO en Veracruz serán como tres años en el Paraíso. Ante el desgaste que en las ultimas semanas ha sufrido la figura gubernamental, Cuitláhuac García pensó que la visita del presidente López Obrador sería como oxigeno puro; un espaldarazo del presidente sería para Cuitláhuac como volverlo a poner en un pedestal. Pero las cosas se complicaron, sobre todo en el principio de la visita, en Minatitlán, cerca de Chinameca, la ciudad que lo puso de rodillas.
Un grupo de manifestantes, incluidos estudiantes del Tecnológico de Minatitlán exigieron al presidente que intervenga para dar seguridad a la zona. Vale mencionar que la zona Minatitlán-Coatzacoalcos ha sido de las más golpeadas por la inseguridad, y los vecinos aprovecharon para hacérselo saber al presidente. Ellos iban a oír al presidente, por eso cuando Cuitláhuac quiso hablar lo callaron, le pidieron que se bajará, que se callara, y AMLO se dio cuenta de todo eso.
Dos meses de gobierno, dos meses de la 4ª Transformación y el gobernador de Veracruz ya es repudiado. De eso se dio cuenta López Obrador y no se puede creer que Rocío Nahle, quien puso al secretario de Gobierno, le haya echado el hombro al imberbe gobernador. El caso es que Andrés Manuel ya se dio cuenta de a quien puso a gobernar Veracruz, ya se dio cuenta que no se puede poner a cualquier persona a gobernar un estado.
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