Si alguien se la ha rifado alfabetizando y ayudando a la gente en las comunidades más apartadas de la geografía nacional, esos son los muchachos del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe). Muchos de los solidarios de este consejo son jóvenes con vocación de enseñanza, y en muchos casos con la necesidad de un trabajo. Durante varios sexenios, los titulares de este noble Consejo se paraban el cuello con las cifras alcanzadas, sin embargo el trabajo duro lo hacían los miles de voluntarios solidarios, es cierto, algunos podrían decir que para eso les pagaban, pero en la realidad no es así.
Estos voluntarios reciben sólo una gratificación, y en muchos casos con semanas de retraso. Por esa razón ha sido bien recibida la noticia de que a nivel nacional se buscará la posibilidad de que las figuras solidarias reciban sus gratificaciones a través de tarjetas de débito bancarias a fin de agilizar esta compensación que se otorga de parte de los institutos estatales.
Ojalá y de verdad se tome en cuenta el esfuerzo y el trabajo que hacen estos jóvenes. Al menos durante la Primera Reunión Ordinaria del Colegio de Directores y Enlaces del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) se anunció el fortalecimiento de la alianza con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), ojalá y así sea.
Buena idea ya que tanto en conafe como en el Enea el trabajo lo sacan los asesores y son los que menos apoyo reciben y como lo menciona las gratificaciones llegan con retraso.