Por lo visto, el gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que pregona la “cuarta transformación”, está del lado de las empresas transnacionales y no de los productores mexicanos de café arábigo que se sienten desplazados por la sobreproducción de café robusta que ha orquestado Nestlé, un café rebajado con azúcar y saborizantes.
Al igual que los anteriores gobiernos, los morenistas defienden las inversiones millonarias que esas compañías realizan en territorio mexicano. Y es que Nestlé contempla una inversión de 154 millones de dólares en la instalación de una nueva planta solubilizadora, con capacidad para procesar hasta 20 mil toneladas de café robusta. Cabe destacar que ya el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), Eduardo Cadena Cerón, ha declarado que es una realidad dicho cambio legislativo.