Sin embargo, para académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el fenómeno no existe, pues a su juicio dicha situación corresponde a un concepto totalmente de la mercadotecnia para aumentar las ventas de viajes.
Lo que sí es cierto es que la fecha fue designada a través de una ecuación que realizó Cliff Arnall, un profesor del Centre for Lifelong Learning, adjunto a la Universidad de Cardiff. Él asoció la tristeza con factores como el frío clima de la época y las deudas originadas por la famosa “cuesta de enero”, es decir, el conjunto de subidas de precios, tarifas y tasas que suceden al inicio de cada año y que afectan a la capacidad de compra de los consumidores.