Tal parece que las aplicaciones de taxis «seguros» en México continúan permitiendo que delincuentes atenten contra sus pasajeros. La decisión que tomó Mara Castilla, una joven xalapeña que estudiaba y vivía en Puebla es de los casos más sonados en el país; sin embargo, los administradores de las aplicaciones como Cabify, Uber y en este nuevo caso DIDI, no aplican restricciones a sus choferes.
Este fin de semana, vivió algo similar Stephanie Quesada, una joven que prefirió aventarse de la unidad en movimiento que desmayarse por completo ante el obsequio que le dio el chofer de DIDI, otra plataforma para solicitar transporte privado a través de una aplicación que se instala a cualquier dispositivo móvil.
La joven aparece en un video sentada dentro de una patrulla, un elemento de la policía la vigila al tiempo que habla por radio con otros compañeros para posiblemente localizar al chofer que le obsequió una galleta a Stephanie, misma que en menos de tres mordidas le durmió la lengua, parte de la boca y le provocó extrañas sensaciones en todo su cuerpo. De acuerdo con el portal de Proceso, la joven identificó al sujeto y tiene información sobre el vehículo que conduce.
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