¡Qué barbaridad!, ya ni por las imágenes religiosas hay respeto. Los hechos han logrado mayor difusión gracias a que en redes sociales se han compartido las imágenes del momento justo en que sucede el hurto. Este espacio cuenta con circuito cerrado y las grabaciones muestran como una mujer se acerca hasta el nacimiento, toma la pieza, le quita los ropajes que tenía y lo envuelve en su ropa para darse a la fuga.
Las autoridades eclesiásticas han dicho que, si bien no forma parte de arte sacro, su valor radica es que es una imagen que ha estado en la iglesia por casi 70 años. Ya en redes sociales se ha solicitado el apoyo de la población para dar con la responsable, y se espera que pronto puedan saber cuál es el paradero del Niño Dios. De más está decir que los feligreses están enojados, pues quien cometió el robo ha mostrado nulo respeto por las imágenes y las creencias católicas