“Este es un triste día donde se nos va uno de la familia. Un hermano nuestro que sin duda fue una gran mascota. Pero nos reunimos para despedirlo ya que nuestro señor se lo ha llevado”, exclamó uno de los niños, mientras miraba al cielo. No obstante, al momento de entonar un sencillo canto alterado con el nombre del ave, un perro de la raza braco de Weimar, irrumpió el sepelio para tomar con su hocico al perico e intentar huir para comérselo.
Los niños detuvieron al perro a escasos metros adelante, le abrieron el hocico y extrajeron al ave completamente bañada en baba y sin algunas plumas. Cabe destacar que el video se ha viralizado en redes sociales, pues por poco los niños se quedan sin el cuerpo del difunto, a quien lo encomendaron a Dios y por quien oraron para garantizar que descanse en paz